Una serie que llegó sin avisar y se convirtió en la serie del verano del 2016; estrenada el 15 de julio en la plataforma NETFLIX (Cuyo formato de entrega de series consiste en subir toda la temporada completa el mismo día) encantó a la audiencia de forma inmediata con una mezcla de ciencia ficción y suspenso.
Ambientada en el año de 1984 y con un reparto peculiar como Winona Ryder (de la serie friends y Start Trek 2009, entre otros) y Gaten Matarazzo (De «Los miserables») como parte del elenco principal se puede asegurar que la producción se hizo de forma seria, sin mencionar a la actriz Millie Bobby Brown (que ha hecho aparición en NCIS, Grey’s anatomy y Modern Family) quien, aunque no ha hecho debut aquí, ha demostrado su gran talento en la actuación Interpretando a su personaje el cual pese a su poca inclinación de hablar no deja duda de cada mensaje a transmitir mediante su expresiva mirada, cada susto, alegría, impresión y confusión la deja plasmada en unas simples muecas.
En el hilo argumental aquellos que detesten los clichés podrían empezar a criticar la serie con unas simples impresiones: protagonistas infantiles que logran salvar la situación con sus capacidades limitadas; mas el argumento no va realmente por allí: el grupo infantil que se ve en la mayoría de las escenas principales no son otra cosa sino el enfoque que se le da a la historia; hablamos de un proyecto gubernamental extremadamente secreto y que, por cuestiones propias de la física y las teorías de las múltiples dimensiones, se vuelve peligroso, empieza a desaparecer gente y uno de los desaparecidos es un amigo del grupo infantil protagonista; y es desde esa perspectiva en la que principalmente vemos la serie: unos chicos que apenas van a la escuela primaria y sus familiares que sufren (cada uno a su manera) la desaparición de gente cercana a la vez que se van mostrando eventos «sospechosos» (más del gobierno que resultado de la ciencia ficción). Hay suspenso, hay drama por todos lados, hay escenas que ponen los pelos de puntas y hay elementos que se volvieron iconitos de la serie; sí, los protagonistas infantiles toman un papel muy relevante en la resolución del problema, son curiosos, dejan volar su imaginación y no tienen problema alguno en pensar que algo extraño está ocurriendo, son héroes pero su manera, no derrotan a nadie pero se mantienen valientes y fieles a su amigo perdido; demuestra tanto su amistad como los conflictos que puede hacer en todo grupo social (En especial cuando hay un integrante nuevo: la principal protagonista «Once» interpretada por la ya mencionada Millie).
La narrativa y la introducción a la ciencia que invade la serie es muy tranquila para el espectador y usa un lenguaje común; se menciona muy seguido estos aspectos pero casi siempre desde el lado de los niños protagonistas por lo que es de una forma muy comprensible (aunque poco explicado debido a los personajes), y unas escasas veces que se toma de forma científica para los más exigentes de la ciencia ficción.
Como en toda serie de suspenso y ciencia ficción, al estilo «X files», el final sí resuelve el problema inicial y gran parte del misterio pero abre más misterios y deja el origen de la problemática dispuesta a dar una siguiente temporada.
Con una historia bien sobrellevada y un director inspirado en escritores como Stephen King, Stranger Things se ha coronado como la mejor serie del verano y dejando la apuesta de varios críticos como futura serie de culto.