Between es una serie de drama y ciencia ficción simple pero absorbente, teniendo como protagonista a una adolecente embarazada tenemos una historia en donde las intrigas sobre qué está pasando y qué pasará están a la orden del día.
Los elementos que toma esta serie no son para nada novedosos pero sí que están bien utilizados; la historia consiste en una pequeña ciudad donde una enfermedad, virus o infección (algo completamente desconocido) empieza a matar a la población que supera los 22 años de edad; empezando primero como algo leve y aparentemente controlado, en tan solo un día las muertes empiezan a propagarse de forma acelerada hasta acabar con todo adulto y es cuando el gobierno toma «cartas en el asunto» poniendo en estado de cuarentena toda la zona. Al inicio este estatus se asegura ser temporal pero ciertos indicios dan a sospechar que la situación va para algo más.
Wiley Day, nuestra protagonista, no es un misterio para la sociedad actual: una chica rebelde embarazada por una aventura momentánea que no se responsabiliza de nada, de repente todo el entorno cambia y queda atrapada con el resto de la población en un sitio donde no pueden salir y que gradualmente empiezan a cortarse las líneas de comunicación con el exterior, los adultos (padres, madres, tíos, oficiales de policía, médicos y demás personas que impulsan principalmente a la sociedad) están muertos dejando a los jóvenes y niños «a cargo» de sobrevivir. La incógnita de qué está sucediendo es el tema principal durante casi toda la primera temporada, ya sea porque un mínimo grupo de los sobrevivientes se lo están cuestionando con cada decisión que toma el gobierno o bien debido a la negación por parte del resto de los adolescentes, quienes aseguran que todo está a punto de concluir. Lo más interesante a notar es que en una situación así, una «anarquía» de los más jóvenes, la sociedad se desbordaría y los actos vandálicos se presentarían de forma normal, y aunque sí vemos algunas acciones tentadoras en situaciones donde aparentemente no hay quien imponga la ley, el constante miedo de lo que puede ocurrir y el pánico de una sociedad colapsada presente en todos los personajes adolecentes es justamente lo que frena el potencial descontrol que puede llegar a ocasionarse. Vemos a niños que realizan travesuras a grandes escalas y a adolecentes intentando robar algunas pertenencias por diversión, y claro algún que otro psicópata que no puede faltar en toda ciudad y ante esto surge el infaltable grupo que pretende restablecer el orden, empiezan a concretar crímenes «serios» y hasta empiezan a perderse entre el deber y el poder… aunque todo esto siempre con la capacidad de unos adolescentes con el constante miedo ante la situación actual, cosa que siempre y en casi cada escena se le da un giro al drama que se seguía haciéndola o más intensa o más calmada (aunque no suele durar mucho esto último).
A lo largo de la historia se ven muertes accidentales, se viven pérdidas innecesarias y mucho, pero mucho suspenso con base a los comunicados que da el gobierno a la ciudad en aislamiento; aseguran que es un estado de alerta controlado sin embargo amenaza con matar a cualquiera que cruce la línea de cuarentena, pide ciertas actividades «por seguridad de la nación» a la joven población dando promesas incumplidas.
Capítulo tras capítulo la tensión aumenta ante la, cada vez más presente, pregunta sobre qué ocurrirá; si una población tan joven logrará superar el estado de emergencia, si es cuestión de tiempo para que la edad de 22 años los alcance a todos y mueran o si recibirán la exterminación directa del gobierno. Familias se unen y se deshacen así como, siendo normal en esta situación, las verdaderas personalidades salen a flote; todo esto siempre desde la perspectiva de Wiley quien está consciente de que en algún momento debe dejar de actuar de forma rebelde y propia para empezar a actuar como la madre de un bebé recién nacido.
Al terminar la primera temporada se disipa, por fin, la incógnita de ¿Qué está sucediendo? Para dar paso a la pregunta ¿y ahora qué sucederá? Dejando a la curiosa población en una situación que deberá tomar una decisión crucial y nada fácil.
Una historia no muy original pero sí bien dirigida y orientada para mantener la intriga al televidente, los giros dramáticos evitan que sea un relato predictivo a la vez que interesante. Si bien no será una serie de culto, como serie casual es altamente recomendada.