Pensar en esta saga de libros inclina, casi de forma involuntaria, a hablar también de los vídeojuegos de «The Witcher»; más sin embargo, y contrariando el morbo de muchos (Incluyéndome), me abstengo de hacer las comparativas por las razones de que son medios diferentes que ofrecen experiencias diferentes así como las, ya claras para mí, diferencias entre lo escrito por Andrzej y lo desarrollado por «CD Project RED STUDIO». Por lo consiguiente solo enfocaré esta crítica (Al igual que las siguiente de la saga) en las obras literarias y nada más.
Éste primer libro de la saga es realmente una lista de relatos del brujo Geralt de Rivia, teniendo muy poca relación entre un relato y otro; aunque claro, Andrzej hace uso de un elemento literario para justificar el salto entre relatos contando una historia intermedia entre cada uno, sin embargo vemos pocos sucesos de verdadera importancia para la vida del protagonista; eso sí, empezamos a conocer personajes recurrentes en la historia los cuales nos pueden agradar e incluso hacernos encariñar así como algún otro que empecemos a detestar (no obstante muy pocos de ambos grupos), un par de lugares que representan parte de la historia de Geralt y otro par de historias que nos dan un mejor panorama de lo que tiene que vivir.
El sentido de estas primeras historias del brujo es dar a conocer al mundo en donde vive, hacer que el lector conozca realmente en qué consiste la profesión de un brujo, presentar algunos personajes de la saga (Como anteriormente he dicho) y, muy principalmente, entender la personalidad de Geralt, desde su forma de pensar, adentrarse al sufrimiento que éste pasa por motivos de su profesión y lo que ésta le costó: dejar de ser un humano, alejarse de la vida en sociedad hasta el punto de llegar al desinterés de lo que sucede social y políticamente en el mundo, además de un breve avistamiento a su pasado.
El mundo de Geralt de Rivia no se presenta como un mundo mágico pese al género fantástico, sino más bien como un mundo hostil aunque ya «civilizado» (Tema que también se toma durante el relato y como uno de los tormentos de Geralt) en donde las bestias representan un peligro para la humanidad; es un mundo coherente, así como existen las necesidades «básicas» y normales de las personas y las profesiones pertinentes para satisfacerlas, en un mundo con hostilidades, encantamientos, maleficios y deformaciones existen las profesiones que se crearon tanto para combatir esos males como para sacar un provecho monetario: hay brujos, magos, hechiceros y alquimistas, la humanidad está tan asechada por este agresivo mundo al igual que preparado para sobrevivir en él. El mundo trata de tomar una ambientación en parte nórdica y en parte de Europa Central pero implementando su propia mitología, sus propios dioses y una justificación propia de cómo funciona la magia en el mundo haciendo uso de leyendas existentes desde el medievo hasta casi la era moderna discriminando algunas como reales y activas en el mundo de Andrzej y otras como simples «cuentos» que embellecen la cultura dentro de éste pero que solo participan como folclor. En este mundo los brujos representan una profesión de importancia para las personas y, paradójicamente, odiada de igual forma debido a la naturaleza humana de detestar lo diferente e incontrolable. En este primer número no se hace mucha mención detallada del mundo, se desconoce mucho la topografía y muy pocos lugares se mencionan, aún así nos podemos hacer una visión de estos lugares gobernados por la clásica monarquía, la curiosa visión del mundo que se tiene en estos lugares, las enormes distancias que separan los poblados, reinos y grandes ciudades o las diversas razas «inteligentes» que coexisten (Aunque no necesariamente en armonía) como los humanos, elfos, enanos y druidas (hasta ahora mencionados).
La personalidad de Geralt es, tal y como se puede entender, muy peculiar; por un lado tiene una actitud arrogante y bastante reflexiva, sin embargo en la mayoría de los relatos presentados los problemas en los que se mete son debido a imprudencias, exceso de arrogancia y hasta por incumplimiento de su propia filosofía de «no interferir con la vida en sociedad», y pese a un presumible entrenamiento de brujo, décadas de experiencia demostradas por sus cicatrices y gran fama casi a cualquier pueblo que vaya el protagonista seguido se ve envuelto en circunstancias que le superan, emboscadas de las cuales no puede escapar y enfrentamientos de los que sale derrotado de varias maneras; todo esto haciendo contraparte a otros enfrentamientos en donde se presume de sus calculados movimientos, su fuerza casi inhumanda, capacidad para controlar cada uno de sus órganos (ojos, corazón, respiración, generación de adrenalina…), arsenal de pociones que le sirven ante los enfrentamientos así como un basto conocimiento de la naturaleza del mundo. Lo anterior nos da a pensar que, si bien Geralt es un ser altamente capacitado para la supervivencia y con un gran adiestramiento, sigue siendo un ser mortal con debilidades, despistes y que claramente puede ser vencido; así pues se le posiciona en un punto casi adecuado entre una persona de respeto, admiración y varios méritos propios pero que no representa al «héroe invencible» e infatigable, tiene sus debilidades así como existen otros seres que fácilmente pueden derrotarlo ya sea en enfrentamientos directos o intelectuales.
Ya anteriormente expliqué que en las historias que se tratan en el libro suele faltar relevancia, narraciones hechas para conocer a los personajes y al mundo; todo esto queda excluido en las últimas narraciones en donde se relatan sucesos que no solo formaron al brujo, sino que dan a notar se reflejarán a lo largo de la vida de éste, dejando un final con dos eventos que repercutirán en el resto de la saga y que, muy posiblemente, sean los que abran el siguiente libro o alguno de los siguientes. Así pues este pues este primer ejemplar puede considerarse como una larga introducción al resto de la saga, utilizando gran parte para poner al lector en contexto y abriendo al final una brecha para algunos futuros temas que enfrentará Geralt.
Por último quiero mencionar el tema de la lectura; en sí misma no es complicada, la narración no es ni compleja ni rebuscada, aún así es de considerar que usa términos muy colociales tanto de la región como de la época que trata de imitar; de forma recurrente se encontrarán palabras como «jugon», «caftán» o «jayán».
En general lo considero una lectura (Simplemente) «Buena».